Los depósitos de gas son un tipo de tanques de almacenamiento de hidrocarburos, que pueden clasificarse de diferente modo en función de los gases concretos que alojen, sus condiciones de presión, el material en el que estén fabricados y la configuración interna que tengan.
De acuerdo a esos criterios, en este post explicamos los diferentes tipos de tanques de almacenamiento del hidrocarburo que hay, así como los distintos servicios y soluciones que ofrece Rafibra para estas instalaciones.
Tanques de almacenamiento por tipos de gas
Una primera clasificación de las distintas modalidades de tanques sería por la naturaleza del gas que contienen:
Gases licuados (LPG)
Los gases licuados de petróleo (LPG), de uso creciente como combustible de vehículos y para calefacciones, se almacenan en los depósitos en estado líquido a temperatura ambiente, siempre bajo unas determinadas condiciones de presión que es preciso mantener. Por ello, para evitar que esta suba en exceso, este tipo de tanques de almacenamiento de hidrocarburos suelen incorporar válvulas que ayudan a liberar el exceso de gas.
Gases criogénicos
Los tanques de almacenamiento para gases criogénicos están diseñados para contener a muy bajas temperaturas gas natural licuado (GNL) u oxígeno, nitrógeno o argón en estado líquido. De ahí, que tengan un aislamiento térmico especial para evitar la entrada de calor que pueda evaporar y disipar los gases, algo que podría resultar además muy peligroso.
Gases a alta presión
Para almacenar gases como el hidrógeno en sus múltiples variedades (verde, gris, azul, etc.), se precisa un tipo de tanque de almacenamiento de construcción robusta, que sea capaz de mantener presiones muy elevadas, y hacerlo también con todas las garantías de seguridad para manejarlas.
Tanques de almacenamiento por tipos de presión
Asimismo, según las propiedades que tengan los gases contenidos y sus aplicaciones habría que optar por tanques de almacenamiento con distintos niveles de presión:
Tanques de presión atmosférica
Son depósitos que se encuentran en niveles cercanos a los de la presión atmosférica, y más que para gases, se utilizan para almacenar líquidos que no se vaporizan, o cuyos vapores no provocan aumentos significativos de presión.
Tanques de baja presión
Operan a presiones ligeramente superiores a la atmosférica, y se utilizan para almacenar gases que no requieren alta presión, pero deben estar contenidos, como es el caso del GLP (gas licuado de petróleo) en estado no comprimido.
Tanques a presión
Están preparados para contener gases a una presión superior a la atmosférica, por lo que se emplean para alojar hidrocarburos en estado de compresión, como por ejemplo el gas natural comprimido (GNC), el propano o el butano.
Tanques de alta presión
Como vimos antes, cuando hablamos de los gases de alta presión como el hidrógeno en sus diversas variantes, los tanques que los contienen han de estar preparados para soportar presiones elevadas, lo que hace que estos tipos de tanques de hidrocarburos deban ser particularmente sólidos. Además, tienen que dotarse de medidas de seguridad para mitigar los riesgos derivados de las sobrepresiones.
Tanques de almacenamiento por tipos de materiales de construcción
los gases alojados y las condiciones de presión a mantener conllevan la utilización de unos materiales determinados en los tanques de gases, que pueden estar realizados en:
Acero al carbono
Es un material muy utilizado debido a su capacidad de adaptación a los requisitos de almacenamiento de una gran variedad de gases. También, destaca por su resistencia, que asegura una adecuada conservación de las instalaciones a lo largo de una amplia vida útil.
Acero inoxidable
Igualmente, la resistencia a la corrosión del acero inoxidable lo convierte en un material ideal para los tipos de tanques de almacenamiento de hidrocarburos que albergan gases contaminantes, al mitigar el riesgo de fuga por el deterioro de las instalaciones.
Aluminio
El aluminio es un material menos común que el acero en los tanques de almacenamiento de gases, aunque también es resistente a la corrosión y ofrece la ventaja de su ligereza. Sin embargo, no maneja tan bien las altas presiones en comparación con otros materiales metálicos como el acero en sus diversas variantes.
Tanques de almacenamiento por tipo de configuración de pared
También, se pueden diferenciar dos modalidades distintas de tanques de almacenamiento atendiendo a las características de su pared:
Tanques de pared simple
Los tanques de pared simple son depósitos que cuentan con una única barrera de contención, por lo que conviene realizar un mantenimiento cuidadoso para prevenir deterioros que provoquen fugas.
Desde Rafibra ofrecemos servicios de reparación y revestimiento enfocados a tanques de hidrocarburos de este tipo. Con los primeros, se consigue evitar que el desgaste provocado por la corrosión permita la entrada de agua y el deterioro o pérdida del combustible alojado. Mientras que el revestimiento supone una solución un 75% más barata que la sustitución de los tanques en mal estado.
Tanques de doble pared
Los tanques de doble pared disponen de una importante protección adicional. Por ello, nuestra empresa ha desarrollado un procedimiento de conversión que habilita la transformación de los de pared única. Para hacerlo, instalamos un nuevo depósito dentro del viejo, que está diseñado con componentes como una cámara intersticial monitorizada para evitar fugas y derrames. Además, incorpora un sistema avanzado de detección para avisar de cualquier problema, y poder darle respuesta con la máxima celeridad.
Igualmente, en Rafibra también ofrecemos otros servicios y soluciones a medida para distintos tipos de tanques de hidrocarburos, ya que somos especialistas en desgasificación de depósitos de combustible, pruebas de estanqueidad, inspección de sistemas de detección de fugas, inertización y calibración de tanques, así como en su limpieza y mantenimiento ¡Contáctanos si quieres que te informemos más en detalle, estaremos encantados de atenderte!
