Gasóleo: Tipos, usos e indicaciones para su almacenaje

En este post vamos a abordar los tipos de gasoil que existen, y el uso concreto que se le da a cada variedad. Además, explicaremos los requisitos de almacenamiento de los gasóleos de acuerdo a la normativa, así como las condiciones que la misma establece para el mantenimiento de los depósitos que alojan estos combustibles. Y ya por último, destacaremos los servicios que aporta Rafibra en este ámbito.

Tipos de gasoil

Los gasóleos A, B y C son los diferentes tipos de gasoil que hay en el mercado, con una utilización diferenciada que te aclaramos a continuación:

Gasóleo A

El empleado como combustible para vehículos de motor Diésel, desde automóviles hasta camiones. Puede ser de dos modalidades: Gasóleo A convencional, el Diésel de siempre. O bien, el Nuevo Gasóleo A, que es el Diésel Premium o Diésel + de mayor calidad.

Gasóleo B

Este tipo de gasoil tiene aplicaciones agrícolas e industriales.Incluso, también se utilizaba para las calderas de calefacciones antes de que se extendiese el C, con mejores propiedades caloríficas para este uso.

El gasóleo B es el que se emplea como combustible de vehículos agrícolas, industriales o de cualquier clase autorizada, ya que al tratarse de un gasóleo bonificado con un gravamen fiscal menor su destinación como carburante en vehículos convencionales está penalizada, más allá de que sea un tipo de gasoil especialmente tratado y aditivado para el uso previsto.

Gasóleo C

El Gasóleo C, conocido igualmente como DMA, está enfocado a la generación de calor, desde en calderas de calefacción hasta en sistemas de producción calorífica para procesos industriales o agrícolas. Es el más económico de los gasóleos, pero también el que más impurezas contiene con respecto a los otros tipos de gasoil

Cada uno de ellos además tiene un color distintivo, amarillo para el A, rojo para el B y verde para el C.

 

Indicaciones para el almacenaje de gasóleos

Los distintos tipos de gasoil se almacenan en depósitos o tanques homologados de acuerdo a la normativa que rige para estas instalaciones, con especificaciones concretas en función del lugar en el que se instalan, el volumen de litros de gasóleo a almacenar o de si se trata de un depósito fijo o móvil.

Bajo estas premisas, puede haber depósitos en sitios especializados en tratamiento, almacenamiento, distribución o surtido de combustibles; pero también tanques para uso propio en industrias, empresas, comunidades de vecinos e incluso viviendas unifamiliares, siempre que se cumpla con lo que indica la legislación.

Si hablamos de depósitos de gasoil en refinerías aplicaría la instrucción técnica complementaria para instalaciones petrolíferas MI-IP01, si se trata de parques de almacenamiento de productos petrolíferos la MI-IP02, en caso de que sean instalaciones de uso propio la MI-IP03 (que por ejemplo limita a 240 litros el Gasóleo A que puede almacenar un particular), y ya por último tendríamos la MI-IP04, que regula el almacenamiento de gasoil y otros combustibles en instalaciones de suministro a vehículos, como son las estaciones de servicio.

De igual modo, a la hora de dar de alta los depósitos de gasoil, habría que seguir procedimiento distintos según la capacidad de los tanques. Si estos son inferiores o iguales a 1.000 litros, como por ejemplo los destinados a un gasoil de tipo C para calderas de calefacción, no haría falta legalizarlos mediante su inscripción en Industria.

Algo que sí sería necesario con los que alojen un volumen de entre 1.000 litros y 3.000 litros, adjuntando además una memoria resumida complementada con un pequeño croquis de la instalación.

Por último, ya en el caso de los depósitos de más de 3.000 litros, se requeriría un proyecto completo de instalación que se presentaría al Ministerio de Industria para su autorización.

También, hay que tener en cuenta que en edificios de varias plantas la capacidad de almacenamiento de los depósitos viene limitada por la normativa, que la restringe a 400 litros, a menos que la estructura de la edificación reúna ciertos requisitos, en cuyo caso se aumenta a 800 litros.

Seguridad en el almacenaje de gasóleos de tipo A, B y C

En el almacenamiento de cualquier tipo de gasoil se debe atender al riesgo de inflamabilidad del combustible, así como a la toxicidad de sus vapores, por ello la normativa establece:

  • Ubicación de los depósitos: tienen que estar situados en un lugar fresco y con buena ventilación. Además, la instalación de los depósitos ha de realizarse en una superficie lisa y horizontal. Y si está en el interior, las distancias mínimas son de 40 cm de al menos dos paredes y del techo, o bien de 60 cm si el llenado se realiza con boquerel.
  • Distancias de seguridad con focos de calor: Los depósitos no deben superar los 5.000 litros para ubicarse en la misma habitación que una caldera u otro foco de calor. La distancia mínima entre ellos sería de un 1 metro, salvo que exista una pared de separación, al poder entonces reducirse a 50 cm.
  • Sistemas de detección de fugas para depósitos enterrados: es obligatorio instalar un sistema de detección de fugas si se trata de un tanque de gasóleo subterráneo, como los que puede haber por ejemplo en las estaciones de servicio.
  • Ventilación y control de vapores: se debe contar con un sistema de ventilación adecuado, que incluya una tubería de aireación con pendiente de al menos 1%, y una válvula de venteo para controlar la salida de vapores por diferencias de presión, variaciones de temperatura u operaciones de trasvase.
  • Uso de cubetos para derrames: Asimismo, es necesario disponer de cubetos para recoger derrames durante el llenado. Los depósitos de gasoil con pared simple y capacidad de hasta 1.000 litros requieren un cubeto con capacidad de al menos el 10% del tanque. Mientras que para tanques de capacidades superiores, el cubeto tendrá una capacidad mínima igual a la del depósito. Los tanques de doble pared, por su parte, no precisan cubetos.

Limpieza y mantenimiento de depósitos de gasoil

En los tanques de gasoil de instalaciones petrolíferas o estaciones de servicio se realiza un mantenimiento preventivo especial, por esenciales motivos de seguridad y también para poder pasar las revisiones establecidas en la normativa actual, concretamente en la instrucción técnica complementaria ITC-MI-IP 04, que referíamos antes.

Este mantenimiento preventivo, al que le dedicamos un post específico que puedes consultar para profundizar, incluye operaciones tanto de limpieza como de puesta a punto de los depósitos de los distintos tipos de gasoil y gasolina.

Cabe valorar que el mantenimiento regular resulta fundamental para prevenir la corrosión acelerada, común en los depósitos de gasoil, debido a la acumulación de lodos y agua condensada, lo que al final compromete tanto el funcionamiento de los sistemas de la instalación como la propia calidad de los combustibles.

En Rafibra somos expertos en limpieza y mantenimiento de depósitos de gasoil en estaciones de servicio, y desplegamos una operativa de acondicionamiento que comienza siempre con la desgasificación de los tanques por motivos preventivos.

A continuación, extraemos los lodos, y utilizamos agua a alta presión y desinfectantes especiales para limpiar las paredes. Además, en caso de que haya combustible en buen estado lo separamos de las impurezas, para devolverlo al depósito a la conclusión de los trabajos.

También, gestionamos los líquidos residuales de las limpiezas, como los lodos de sedimentación, recolectándolos, etiquetándolos adecuadamente, y enviándolos por último a las plantas de tratamiento de residuos tóxicos y peligrosos.

Asimismo, seguimos la normativa escrupulosamente a la hora de acceder al interior de los tanques, haciéndolo únicamente cuando la concentración de hidrocarburos ligeros es inferior al 1% del LIE o límite inferior de explosividad. Y siempre, nuestros operarios van con un equipo de seguridad integral dotado de buzos, botas, guantes homologados y máscaras con presión positiva de aire, entre otros elementos.

Además, para la realización de los mantenimientos adoptamos las máximas medidas de seguridad, con iluminaciones antideflagrante y equipos que no producen chispas.

Igualmente, efectuamos la remoción de lodos con sumo cuidado para evitar la generación de atmósferas explosivas, y aplicamos protocolos que posibilitan una evacuación rápida ante situaciones potencialmente peligrosas.

A todo esto, se añade el soporte de la tele-supervisión en todas nuestras actuaciones de mantenimiento de tanques, lo que permite un control monitorizado de la operativa en beneficio de su seguridad y eficiencia.

Con este último apartado, sobre el mantenimiento de los tanques de gasóleo, concluimos la parte dedicada a las indicaciones para el almacenaje de los depósitos de esta modalidad de combustibles en este post, en el que hemos comenzado abordando los distintos tipos de gasoil que existen con sus correspondientes usos.

Si quiere que le expliquemos más en detalle nuestros servicios orientados a depósitos de gasoil en estaciones de servicio no dude en hacérnoslo saber. ¡Estaremos encantados de atenderle!

 

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