Prueba de estanqueidad: ¿qué es y cuál es su importancia?

En este post abordamos qué es la prueba de estanqueidad, y lo fundamental que resulta su realización en los tanques de las estaciones de servicio para detectar la existencia de fugas de combustibles, con todos los problemas que conllevan. 

Además, veremos cómo se hace la prueba de estanqueidad en los depósitos, y el método avanzado que emplea Rafibra, cuya tecnología permite detectar fugas ínfimas, muy por debajo del umbral mínimo que marca la legislación sobre la materia.

 ¿Qué es la prueba de estanqueidad?

Una prueba de estanqueidad es un test que se realiza para evaluar si las instalaciones que alojan fluidos están adecuadamente selladas, algo clave para su integridad.

Las pruebas de estanqueidad suelen complementarse con las de presión hidráulica, para una óptima revisión completa de los recipientes y conductos que contienen o canalizan líquidos. En el caso de las instalaciones de almacenamiento de combustibles, se trataría de medir el buen estado tanto de los depósitos como de las tuberías por las que circulan las gasolinas y gasóleos, fluidos inflamables y potencialmente contaminantes.

Un requisito importante a cumplir por  las pruebas de estanqueidad es que no sean invasivas, y puedan desarrollarse con los combustibles alojados, para medir de manera totalmente efectiva su hermeticidad

En los depósitos de combustible, las fugas no pueden rebasar el índice de 0,1 galones por hora (GPH), guarismos que también rigen para las tuberías, cuyo test además se efectuará siempre en condiciones de presión que superen en 1,5 veces a las convencionales.

¿Por qué es importante hacer pruebas de estanqueidad en depósitos?

Realizar pruebas de estanqueidad en instalaciones como las de las estaciones de servicio permite prevenir y detectar fugas de carburantes, antes de que estas sean significativas, y evitar de este modo que los depósitos de gasolina o gasoil provoquen derrames de líquidos inflamables, potencialmente peligrosos desde la perspectiva de la seguridad, y con efectos siempre nocivos para el medioambiente.

Además, las pruebas de estanqueidad posibilitan que no se pierda un ápice de combustible, algo que supone un coste apreciable para las estaciones de servicio cuando se acumulan estas pequeñas cantidades que puedan perder los depósitos.

También, por la naturaleza preventiva de estos test, facilitan detectar pequeñas grietas o deterioros antes de que se conviertan en un problema mayor, que haya que resolver con reparaciones más costosas, las cuales adicionalmente supongan dejar fuera de servicio las instalaciones, afectando de esta forma a la continuidad de la normal operativa de la estación.

Asimismo, hay que tener siempre presente la obligatoriedad legal de las pruebas de estanqueidad en instalaciones petrolíferas, al aplicar una normativa específica para ellas, que emana del Real Decreto 1523/1999, con la correspondiente instrucción técnica complementaria ITC-MI-IP 04, orientada a lugares donde se almacenen carburantes y combustibles de venta al público, como es el caso de las estaciones de servicio.

Este documento marco establece la periodización de las diferentes revisiones a efectuar, las características de las mismas y quién se debe encargar de hacerlas en cada caso (los responsables de la estación, personal que trabaje allí o empresas especializadas).

La normativa establece la comprobación de los SDF, estos son los sistemas de detección de fugas, para lo que se requiere la aplicación de un método validado por la normativa de calidad UNE EN 13160.

En lo que respecta al calendario de las pruebas de estanqueidad, la normativa prevé revisiones anuales con el producto dentro y cada cinco años con el tanque vacío. Ambos tipos de test, a diferencia de otras comprobaciones, habrán de ser realizados exclusivamente por empresas especializadas, cuyo personal cuente con la habilitación demandada para desarrollar este tipo de trabajos.

¿Cómo se hace la prueba de estanqueidad?

A la hora de abordar cómo se hace la prueba de estanqueidad en tanques de combustible, cabría diferenciar entre test con o sin producto, ya que para los segundos los depósitos deben vaciarse completamente de combustible, desgasificar y limpiarse exhaustivamente, antes de llevar a cabo las revisiones pertinentes.

En el caso de las pruebas con combustibles dentro, que recordemos han de tener una periodicidad mínima anual, los pasos a dar serían los siguientes:

  • Comprobación de que los depósitos no alojan objetos extraños.
  • Verificación visual de que no existan grietas o deterioros que puedan comprometer el óptimo sellado de la instalación.
  • Comprobación de que el tanque no esté conectado a tuberías externas, al margen de la de llenado.
  • Realización de la prueba de estanqueidad con el volumen específico de combustible que pueda tener el depósito en ese momento.

En el supuesto de detectarse una fuga, en ningún momento se verterá el líquido inflamable. El tanque dañado se mantendrá vacío hasta que se pueda proceder a la extracción de su combustible. 

El ensayo nunca será agresivo, y el método empleado, como mínimo, servirá para detectar fugas de 0,1 galones por hora (GPH).

Adicionalmente, para la detección de averías y escapes, se efectuarán pruebas de presión con manómetros de precisión, capaces de detectar 0,1 bar. Los aparatos se colocarán en la parte más baja del depósito, y la medición se prolongará durante 120 minutos, comprobando que los valores obtenidos en la prueba inicial no desciendan en más de 0,2 bares.

¿Cómo hacemos la prueba de estanqueidad en Rafibra?

Realizamos las pruebas de estanqueidad en los depósitos de nuestros clientes con un sistema patentado propio, RAFIBRA-VSN, una tecnología para la detección de fugas que es fruto del trabajo del departamento de I+D+i de la compañía, en colaboración con los mejores laboratorios y departamentos universitarios del país especializados en este ámbito.

El sistema RAFIBRA-VSN ha superado todos los ensayos y cuenta con las preceptivas certificaciones, en sintonía con los requisitos demandados por la Norma 53968. Su precisión va mucho más allá de los mínimos demandados por la legislación, al ser una tecnología capaz de detectar fugas de 100 ml/hora, indetectables para otros métodos, sin que además le influyan las condiciones preexistentes de temperatura, presión y humedad, variables que repercuten negativamente en la fiabilidad del resto de pruebas de estanqueidad.

También, podemos hacer las pruebas con los mismos resultados precisos, sea cual sea el volumen de combustible almacenado en el tanque, sin verter nunca el fluido inflamable, ya que ante cualquier eventualidad durante la prueba el depósito queda aislado hasta que se pueda extraer su interior.

Por todas estas ventajas, el método de Rafibra para el ensayo de estanqueidad es cada vez más utilizado por clientes de todo el mundo, desde para realizar pruebas en tanques API 650  que es el estándar más extendido para depósitos de combustible, hasta para hacerlas en modalidades más específicas como los tanques de concreto, que se utilizan, por ejemplo, para el almacenamiento de biogás.

Esperamos haber aclarado en este post qué es una prueba de estanqueidad, cómo se hace y la importancia que tiene para unas instalaciones de almacenamiento de combustible como las estaciones de servicio.

Si quiere que le informemos más en detalle sobre las soluciones que ofrece Rafibra en este ámbito, no dude en hacérnoslo saber.

¡Estaremos encantados de atenderte!

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