Mantenimiento preventivo de depósitos: paso a paso

En este post abordamos todo lo relativo al mantenimiento preventivo de depósitos de combustible: su relevancia a efectos de seguridad y conservación de las instalaciones, las fases en las que se desarrolla con los aspectos clave en cada una de ellas, y cómo se gestionan después los residuos de los tanques, ya que este es un aspecto que también hay que prever.

Cabe destacar que el mantenimiento preventivo de depósitos tiene un carácter regular y periódico, a diferencia del mantenimiento correctivo, que como su nombre indica se realiza para solucionar problemas imprevistos que puedan surgir, en forma de averías, deterioros u otras incidencias.

Si bien, ambos están íntimamente relacionados, dado que un adecuado mantenimiento preventivo de los tanques evita o hace más infrecuentes las intervenciones correctivas, que son más costosas, implican interrupciones no planeadas de la operativa de los tanques, e incluso pueden obligar a desechar el combustible alojado.

Además, descuidar el mantenimiento periódico puede tener consecuencias en la integridad de los depósitos no subsanables por la intervención correctiva posterior.

Asimismo, el desarrollo de un buen mantenimiento preventivo es fundamental para superar las revisiones de depósitos contempladas en la legislación actual, a través del Real Decreto 1523/1999 que regula las instalaciones petrolíferas, con su correspondiente normativa técnica ITC-MI-IP 04, que sería la que afecta a los depósitos en las instalaciones de servicio.

Objetivos del mantenimiento preventivo de depósitos

La puesta a punto de los depósitos de combustible está muy ligada a su necesidad de acondicionamiento y limpieza, dado que se trata de instalaciones que acumulan agua, impurezas y restos de microorganismos. Desechos que conviene eliminar periódicamente para evitar que acaben dañando los tanques.

Es necesario valorar que los hidrocarburos por su naturaleza orgánica padecen un proceso de degradación de sus derivados. Estas impurezas, al mezclarse con el agua condensada dan lugar a la formación de lodos pesados en los depósitos, que afectan tanto a la calidad de los combustibles alojados como al funcionamiento de los ductos y otros componentes de la instalación.

De ahí, la importancia de atender a este aspecto en el mantenimiento preventivo de los depósitos de combustible, así como al papel que juega la limpieza regular de los tanques para mitigar los efectos de la corrosión, inherentes a este tipo de instalaciones.

Adicionalmente, los tanques están expuestos a otros factores de desgaste diversos, que van desde a las presiones hasta los cambios bruscos en las condiciones ambientales de temperatura y humedad. Todo ello propicia el deterioro de las instalaciones, por lo que resulta esencial un mantenimiento preventivo de los depósitos enfocado a mitigar este proceso.

Con la puesta a punto y limpieza periódica de los tanques se consigue alargar su ciclo de vida en las mejores condiciones, y ante todo que el almacenamiento sea seguro, eficiente y sostenible a lo largo de la vida útil de la instalación.

Pasos para el mantenimiento preventivo de depósitos

Con el foco puesto en la seguridad y efectividad de las intervenciones, los trabajos para el mantenimiento preventivo de depósitos se desarrollan en sucesivas fases:

  1. Desconexión de los distintos sistemas y desgasificación del tanque, hasta verificar que el nivel de los gases interiores no llega al 1% del LIE. Esto es el límite inferior de explosividad, que ofrece la certidumbre de que el gas o el vapor de aire remanentes no conllevan riesgo de explosión.
  2. Tras comprobar que la operativa en el depósito es segura, llega el momento de que operarios cualificados para estas tareas se introduzcan en el interior de la instalación y procedan a la limpieza de los aljibes. Es muy importante que el personal autorizado lleve indumentaria que le brinde la protección adecuada, incluyendo botas de neopreno y guantes homologados, así como máscaras con presión positiva de aire. Además, también se requiere equipamiento suplementario de seguridad, desde arneses y cuerdas hasta explosímetros que detectan los gases y vapores de combustibles a tiempo real.
  3. El siguiente paso en los trabajos de mantenimiento preventivo de depósitos sería la extracción de lodos, resultantes de la mezcla de los combustibles con el agua. Tras la eliminación de los desechos se procedería con la aplicación de agua a alta presión y productos desinfectantes para erradicar por completo impurezas y restos orgánicos.
  4. Por último, se efectúa el secado del tanque; y una vez que está seco se comprueba de nuevo que el índice de explosividad sea el adecuado, antes de conectar de nuevo la ventilación (sin emplear nunca oxígeno para ventilar) y el resto de sistemas. También se volvería a reintroducir el combustible evacuado, si antes de iniciar el proceso el tanque contenía producto en buen estado que haya sido separado de las impurezas.

Ya solo quedaría la gestión de los residuos generados, que han de ser recogidos, envasados en recipientes apropiados, etiquetados y trasladados a las plantas de tratamiento de desechos tóxicos y peligrosos.

Especialistas en mantenimiento preventivo de depósitos

Desde Rafibra ofrecemos una cobertura completa que abarca todas las vertientes del mantenimiento preventivo de depósitos, para dar la mejor respuesta a las necesidades de clientes que tienen tanques de hidrocarburos en sus instalaciones.

Además, trabajamos con depósitos de todas las modalidades de combustible, desde gasolina y gasóleo para vehículos o calefacción hasta Jet A1 para aviones. E igualmente, cubrimos el mantenimiento preventivo de depósitos de almacenamiento de otros líquidos como pinturas y acetonas.

Para la realización de los trabajos desplegamos recursos avanzados como la tele-supervisión, que permite monitorizar cada fase del proceso para controlar que se desarrolle con los máximos estándares de seguridad y la mayor eficacia operativa.

Aportamos todo el saber hacer de equipos especializados en mantenimiento preventivo de depósitos. Profesionales cualificados y experimentados que cuidan cada detalle en las operaciones más críticas como la extracción de lodos, y están preparados para efectuar una evacuación inmediata si se da cualquier situación de riesgo. Asimismo, cuentan con explosímetros de lectura directa, dispositivos de iluminación especiales antideflagrantes y otros recursos a medida para la realización de trabajos en el interior de este tipo de instalaciones.

Nuestro servicio incluye la gestión de residuos, que recogemos, envasamos, etiquetamos y trasladamos a las plantas de tratamiento, cumpliendo escrupulosamente la legislación medioambiental sobre la materia.

De este modo, garantizamos un impecable mantenimiento preventivo de tanques de combustible, para reducir al mínimo los riesgos inherentes a este tipo de instalaciones. Al tiempo que se alarga su vida útil, se evita la existencia de fugas de combustible y se cuida su estado para reducir las probabilidades de que tengan que efectuarse intervenciones correctivas, con un mayor coste, tanto directo como indirecto, al implicar la paralización de la instalación.

También, un mantenimiento preventivo de calidad como el que proporcionamos es fundamental para cumplir con las normativas de seguridad y requerimientos técnicos, que se verifican en las revisiones regulares que prevé la legislación vigente.

Si quiere informarse sobre cómo hacemos los trabajos de mantenimiento y limpieza no dude en ver este vídeo. Y si desea que le detallemos cómo trabajamos o resolver cualquier duda contáctenos. ¡Estaremos encantados de atenderle!

 

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